Nosotros, Siervos y Siervas de Nuestra Señora somos sobre todo hombres y mujeres de oración, ya que es en la oración que sacamos toda la fuerza necesaria para realizar dignamente nuestro deber de estado. De acuerdo con los deseos de la Iglesia, los Siervos y Siervas de Nuestra Señora reciten el Oficio Divino cuatro veces el día: Laudes, Sexta, Vísperas, et Completas...

La Hora Santa es una práctica eminentemente orientado a la reparación, que encuentra su origen en las apariciones de Nuestro Señor a santa Margarita María Alacoque.
Por lo tanto, el objetivo de la Hora Santa es para unirnos a los sentimientos del Corazón de Jesús, muriendo en el Huerto de los Olivos, y orar en espíritu de reparación de la consola del Divino Maestro.

El Rosario "es el Credo puesto en oración"

La oración del santo Rosario o "salterio de Nuestra Señora" es de origen popular. Es como un eco de la gran oración litúrgica de la Iglesia.

Señor Jesús, al pensamiento que Tú, el Inocente fuiste condenado a muerte debido a nuestros pecados, me uno a la Virgen de los Dolores que, sabiéndote entre las manos de tus enemigos, repitió en el fondo de su Corazón esta palabra que conmovió a tu Padre: "Dios mío, hágase tu voluntad y no la mía"

La Santísima Eucaristía es la Presencia real de Nuestro Señor Jesucristo en la Hostia con su Cuerpo, su Alma y su Divinidad.
Ahora bien es gracias al Santo Sacrificio de la Misa, por el Sacerdote, que Nuestro Señor se da a nosotros. La participación al Sacrificio Eucarístico es un verdadero encuentro con el Cristo Resucitado.